Todos tenemos algunos mantras por los que regimos nuestra vida. Algunos de los míos son:
-Hay que ser malcriado para las metas y flexible con respecto a las formas de llegar a ellas.
-No importa que pase contigo o a tu alrededor, siempre sé amable. Nunca sabes con qué problemas están peleando los demás.
-No eres la opinión de alguien que no te conoce a ti ni por lo que has pasado.
-Casi cualquier cosa puede mejorarse con chocolate.
Y ahí en la última es que nos vamos a basar hoy. Resulta que uno de mis postres favoritos de la historia es mi torta tres leches, y eso es rarísimo porque esa receta no tiene ni un respiro de chocolate. Hoy vamos a cambiar eso!
Porque si, la tres leches es uno de mis postres favoritos, pero al ponerle chocolate es como si se montara en un cohete y se fuera al planeta de los postres perfectos.
Es que lo tiene todo!, es húmeda, esponjosita, cremosa y con el sabor mas delicioso de la vida; es un sabor como entre ganache de chocolate y pudín de chocolate pero hecho torta (creo que eso es lo más cercano que podría decir con respecto al sabor, porque en realidad es algo completamente único).
Y además de ser así de deliciosa, es mucho más sencilla de hacer de lo que se imaginan. El bizcocho es muy básico y sencillo (y versátil, pueden usarlo para hacer tortas de cumpleaños y rellenarlas con lo que se les imagine!). Un detalle importante que deben tener en cuenta al estar haciendo el bizcocho es que deben tratar de remover solo lo justo; la base del mismo es como un merengue, y a ese merengue debemos incorporarle la harina con una espátula de goma y en movimientos envolventes para bajarlo lo menos posible y que nuestro resultado final sea un bizcocho esponjosito y suave.
Después de horneado y cuando aun está caliente abriremos huequitos en toda la superficie (si, ya sé que muchas veces da dolor abrirle huequitos a un bizcocho tan lindo y perfecto, pero créanme, vale la pena!). Yo para eso uso un palito de madera como pueden ver en la foto, pero también puede usarse un tenedor. Luego comenzamos a verter la crema poco a poco y listo, a la nevera!. A mi me gusta dejarla enfriar toda la noche porque las cremas penetran bien y el sabor se intensifica.
Después es hora de decorar como mas les guste con su merengue. El mío lo hice con mi batidora Artisan de KitchenAid (se los juro que creo que no hay nada más práctico para hacer un merengue estable y perfecto que una Artisan!, pueden ver más sobre ella en www.amomikitchenaid.com y en www.kitchenaid.com).
Yo esta vez no quise usar la manga pastelera y solo puse el merengue con la espátula y le hice formas en la superficie. Me parece que queda súper lindo y es facilísimo de hacer. Como toque final le agregué un poco de cacao en polvo para decorar.
Si tienen alguna duda con respecto a los ingredientes o la preparación, si quieren sugerir o pedir una receta, o si prepararon esta tres leches y me quieren contar cómo les quedó (me encantaría saber su experiencia!), no duden en ponerlo en los comentarios abajo.
Además, recuerden que amo ver las fotos de lo que hacen con mis recetas!, pueden enviármelas por Instagram etiquetándome en @annaspasteleria o usando el hashtag #AnnasPasteleria <3
Que tengan un día muy bonito!,
Anaísa