No les parece lo más bonito de la vida cuando ven sonreír a alguien que adoran y saber que ustedes fueron los causantes de esa sonrisa? <3. Para mi, la parte más bonita y divertida del amor es hacerle saber a la otra persona de millones de formas distintas lo mucho que lo queremos y lo bonito que hace todo saber que lo tenemos a nuestro lado.
Quizás ustedes piensen que estoy medio loca, pero de verdad para mi no hay nada más divertido que inventarme mil maneras de demostrarle a quienes quiero que lo hago. Y con San Valentín a la vuelta de la esquina tenemos que ponernos manos a la obra para consentir de la manera que más nos gusta: con dulcitos deliciosos!! <3
Creo que este San Valentín sus enamorados los van a amar más que nunca y que con esta receta ahora tendrán la capacidad de enamorar a cualquiera. Olvídense de cupido, ese señor no tiene ningún poder comparado con estas donas!
Bueno, la verdad las donas son perfectas para cualquier día del año a cualquier hora, pero esta me pareció una muy buena excusa para darles una receta deliciosa que me habían pedido por muchísimo tiempo.
Y no vayan a creer que no se las había dado por maluca, nooonono!!, no se las había dado porque en realidad nunca había logrado encontrar una receta que me dejara boca abierta como las donas de Krispy Kreme, saben?
Bueno, después de mucho mucho MUCHO intentar, por fin la tenemos!!; estas son las donas más parecidas a las de Krispy Kreme que he hecho en mi vida. En serio, el único problema que tienen es que si las llegan a probar mientras todavía están calentitas van a querer comérselas todas. Creo que la mejor recomendación que les puedo dar con esta receta es que tengan a un asistente de cocina que tenga como principal oficio prohibirles que hagan eso.
Las donas quedan súper suaves, es increíble lo suavecitas que quedan, pero además tienen como un crunchy súper delicado en la cubierta que es dado porque se fríen en manteca vegetal. Si, en manteca. Yo no lo podía creer!!, ese era mi primer problema cuando hacía donas y me quedaban regulares, siempre las freía en aceite!!; hasta que una de mis tías me dijo que tenía que freírlas en manteca (y luego buscando en internet leí que de hecho es así como las fríen en Krispy Kreme). Yo pensaba que eso las iba a hacer quedar más grasosas, pero nada que ver!!, hace que las donas queden suaves, con la mejor textura y la verdad no absorben prácticamente nada de esa grasa.
El proceso no es tan complicado como parece, la receta es larga porque quiero que entiendan muy bien cada paso y les queden perfectas. Pero la verdad, la masa se hace súper rápido y los procesos de levado son sencillos y no tan largos.
Creo que las dos partes más delicadas son la de cortar la masa en la forma de donas y la de glasearlas. Les cuento por qué (y por supuesto, les doy tips para hacer el trabajo más sencillo!):
-Cuando están estirando la masa le dan calor a la misma. La levadura trabaja más rápido en temperaturas calientes. Entonces al trabajar la masa mucho con el rodillo, la levadura se activa más y se hace un poco cuesta arriba cortar todas las donas del mismo tamaño porque verán que la masa se encoge. Generalmente la primera estirada y cortada es la más sencilla, pero luego cuando vuelven a recoger la masa y la vuelven a estirar, empieza a encogerse cuando la cortamos y se hace más complicado estirarla. Lo primero que hay que saber es que hay que aprovechar al máximo cada estirada y cortar tantos círculos como sea posible. Lo segundo es que hay que trabajar lo más rápido que podamos para no darle tiempo a esa levadura de activarse tanto. Si trabajan rápido y aprovechan su espacio y aun así la masa se pone muy rebelde, métanla 2-3 minutos en el congelador (pero no más que eso, pueden matar la levadura si se enfría demasiado!) para que se enfríe un poco y la levadura se calme, y así puedan trabajar mejor. A mi me parece que es mejor no estirar la masa más de 3 veces porque empiezan a salir como feas y arrugadas.
-En cuanto al glaseado, pueden tenerlo listo mientras fríen las donas, pero se les va a hacer una capa dura arriba del mismo, esto es porque el glaseado se endurece con el contacto con el aire. Nunca sumerjan sus donas en un glaseado sin antes removerlo un poco para que se alise. Si las sumergen sin antes removerlo, no les quedará completamente liso al secarse. Si consiguen a alguien que los ayude en el proceso de freír y decorar, muchísimo mejor!, porque es mejor glasearlas cuando están aún un poquito tibias (no super calientes porque derretirían el glaseado). Si cuentan con alguien que los ayude, pongan a esa persona a freír las donas y ustedes las van glaseando cuando vayan saliendo. Para glasearlas simplemente sumerjan una de las caras de la dona en un plato con el glaseado, la voltean y la ponen sobre una rejilla para que les salgan ese lindo efecto de que se está derramando por los lados. Si van a ponerle sprinkles o algún otro topping háganlo mientras todavía el glaseado está húmedo, porque se seca rápido y una vez que se seca no se le pega nada!.
Ah!, si quieren hacer glaseado de chocolate simplemente agréguenle chocolate oscuro derretido al glaseado; como probablemente el chocolate y el glaseado se encuentren a temperaturas distintas cuando lo unan, se formarán grumos. Para quitar esos grumos calienten su mezcla en el microondas unos 15 segundos, remueven bien y verán que se desaparecen!. Y si no tienen microondas lo hacen a baño María en la cocina y listo :).
Es importante que sepan que como esta masa no tienen ningún tipo de conservantes, no permanece suave por demasiado tiempo; por eso creo que deben organizar su tiempo para hacerlas el mismo día que se las quieran comer (de hecho, si se las pueden comer calentitas muchísimo mejor!). Si yo comienzo a hacer las donas a las 9 de la mañana, ya a mediodía las estoy friendo y puedo comerlas en la tarde con toda tranquilidad. Si les quedan algunas y se endurecen, pueden calentarlas 15 segundos en el microondas y eso las suaviza un poco de nuevo y quedan super ricas.
Ay, casi se me olvidaba!!. Cuando yo estoy cortando la masa, lo que me queda del centro de la dona (el huequito) no lo vuelvo a incorporar a la masa que voy a volver a estirar, sino que lo pongo a crecer de nuevo junto con las donas y los pongo a freír con ellas. Mientras estoy friendo tengo a la mano un platito con una mezcla de azúcar, canela y un poco de sal y cuando saco las bolitas de freír las baño en esa mezcla. Es algo DEL CIELO, en inglés son conocidas como "donut holes" o huequitos de dona y les juro que esas bolitas tienen poderes terapéuticos. Es una cosa increíble lo ricas que son (a veces creo que me gustan más que las donas! jajajajaja). En la receta les dejo las cantidades de azúcar, canela y sal que yo usé para hacer eso.
Si tienen alguna duda con respecto a los ingredientes o la preparación, si quieren sugerir o pedir una receta, o si prepararon las donas y me quieren contar cómo les quedaron (me encantaría saber su experiencia!), no duden en ponerlo en los comentarios abajo. Además, recuerden que amo ver las fotos de lo que hacen con mis recetas!, pueden enviármelas por Instagram etiquetándome en @annaspasteleria <3
Que tengan un día precioso!,
Anaísa