Siento que estoy en casa.
Y escribo eso porque extrañaba demasiado esta cajita para escribir y hablar con ustedes (y, a quién engaño, conmigo misma). Creo que este ha sido el período de tiempo más largo que he pasado sin escribir en el blog, pero es que hablando de "estar en casa", han habido muchos cambios por aquí.
Como muchos de ustedes saben, hace poco me mudé (de casa y de país) con mi pareja. Por un lado ha sido una de las aventuras más desafiantes de mi vida, sobre todo por el hecho de emigrar y estar lejos de mis papás, de mi cama, de mis perritos, de mi horno, de mi cocina, y de todo lo que consideraba mío hasta ahora; pero vivir con Chiqui es un sueño y me hace muy feliz poder construir cosas nuevas a su lado.
Este post ni siquiera estaba destinado a estar aquí, porque entre todo el torbellino que es una mudanza no pude dejar muchas recetas preparadas exclusivamente para el blog porque me había dedicado a grabar para mi canal de YouTube; principalmente porque grabar es algo que no puedo hacer sola y cocinar para el blog si. Entre todas las cosas que tenía que hacer antes de mudarme y todas las cosas que he tenido que hacer al llegar no había tenido el tiempo de sentarme a escribir un nuevo post (aunque he tratado de estar al día contestando sus preguntas y comentarios tanto acá como en mi canal de YouTube, me cuesta contestarles todos los días, pero en cualquier ratito que tengo un poquito libre (y cuando no estoy exhausta de cansancio) me siento a contestarles).
Además, aun no tengo batidora en mi nueva casita (aunque llega pronto!). Estuve súper triste de tener que dejar mis bebés (mis batidoras) en Venezuela, pero acá en España no sirven (ni siquiera con transformadores de corriente) así que me tocó dejarlas (de hecho dejé varios electrodomésticos en súper buen estado que estoy vendiendo, si quieren información escríbanme a [email protected]). Por otro lado, estoy contenta de que pude enviar antes de venirme muchas de mis cosas favoritas para hacer fotos y mis moldes más consentidos, así que siento que una parte de mi cocina está conmigo (y eso es muy importante para mi)
Y bueno, a pesar de todo el torbellino, aquí estoy porque extrañaba este rinconcito que tanto adoro.
Mi blog ha sido mi más grande fábrica de sueños y de metas personales, y ahora tengo muchísimas cosas nuevas trabajándose para poder estar más cerquita de ustedes. Mientras todas esas cosas se desarrollan he decidido comenzar a vender algunos de mis postres por encargo en mi nueva ciudad (que por cierto, no les había dicho!, ahora vivo en Barcelona, España).
A muchos les sorprende, pero el tema de hacer dulcitos para vender nunca ha sido mi favorito y muchísima gente cree que mi sueño más grande es tener una pastelería. La verdad me encantaría en un futuro, pero por ahora no es mi norte. Nunca me gustó mucho el tema de vender porque lo que más me gusta es crear, inventar cosas nuevas, disfrutar de la interacción con ustedes, ayudar a personas de todas partes del mundo a resolver sus dudas, contarles mi día y que me cuenten del suyo, hablar juntos de lo que nos gusta o disgusta, reírnos juntos y compartir mis recetas. Los postres son algo que evidentemente adoro porque son deliciosos, pero en realidad lo que más me gusta es que ahí converge todo lo anterior.
Decidí hacer postres para vender porque además de necesitar el ingreso económico para cubrir todos estos nuevos gastos de la mudanza (y de un secretito muy especial de este año que aun no les he contado), me gustaría que fuera un impulso para mi carrera con el blog ahora acá en España. Pero siempre, SIEMPRE, S.I.E.M.P.R.E. Anna's Pastelería (y lo que saldrá de ella) como plataforma digital es mi norte, mi futuro, mi sueño y mi más grande meta. No les niego que me da muchísimo miedo toda esta nueva aventura, pero trato de pensar más en todas las cosas increíbles que pueden haber al otro lado de mi miedo.
Cambiando un poco el tema, hablemos de estos cupcakes! esta fue la receta que quise escoger para el día de la madre porque una cajita con cupcakes me parece un regalo precioso, y este fue el sabor que mi mami escogió para su día (y no voy a hablar de lo muy difícil que se me hace tan siquiera pensar que este será el primer día de la madre de mi vida donde no estaré con mi mami fisicamente porque creo que me pongo a llorar).
Mejor volvamos a los cupcakes, verdad?.
La receta es absoluta y completamente perfecta. Los muffins se hacen en un momentito y no se necesita ningún ingrediente complicado. Es un procedimiento sencillo de unir ingredientes secos y líquidos de forma separada y luego incorporarlos, de hecho es tan fácil que podrían unir a los más pequeñitos de la casa a ayudarles a mezclar!. Y no solo son demasiado fáciles de hacer, también son perfectamente deliciosos. Son suavecitos, esponjosos y con el sabor más rico que podrían imaginarse.
En el video de esta receta en mi canal de YouTube les dejé muchísimos tips para que tengan un buttercream de queso crema perfecto!. Y si pasan por ahí, no olviden suscribirse que tengo planeadas recetas e ideas deliciosas para ustedes todos los jueves.
Los quiero millones. Gracias por leerme, por confiar en mi, y por estar ahí. Puede sonar rarísimo para muchos porque a la mayoría de ustedes no les he visto las caras, ni los he abrazado, pero los siento parte de mi vida y agradezco muchísimo siempre su apoyo y su presencia aquí. Los llevo conmigo siempre!
Si tienen alguna duda con respecto a los ingredientes o la preparación, si quieren sugerir o pedir una receta, o si prepararon estos cupcakes y me quieren contar cómo les quedaron (¡me encantaría saber su experiencia!), no duden en ponerlo en los comentarios abajo.
Además, recuerden que amo ver las fotos de lo que hacen con mis recetas!, pueden enviármelas por Instagram etiquetándome en @annaspasteleria, o usando mis hashtags #AnnasPasteleria y #RecetasQueNoFallan
Espero que pasen un día precioso!,
Anaísa