Siempre desayunamos arepitas con lo que sobra del pernil de la cena (lo que cenamos acá en Venezuela de forma típica ese día es pernil, hallacas, pan de jamón y ensalada de gallina) y algún dulce rico que casi siempre me invento yo. Esta divinura que hoy les enseño será parte de mi desayuno del 25 de diciembre y espero que del suyo también!
En realidad, este post no lo había pautado ni había pensado hacerlo. Pero esta torta nació de una obsesión que tengo con el Coffee Cake de Starbucks, es la cosa más deliciosa y suavecita del mundo y yo necesitaba hacer una igual. Me propuse hacerla un día y la verdad no esperaba que me fuera a quedar tan bien a la primera, de hecho, iba compartiendo el proceso en mi Snapchat y al final todo el mundo me estaba diciendo "tienes que poner esa receta!!!" y como ustedes mandan y yo obedezco, pues aquí estoy! :). (Por cierto, si me quieren seguir en mi Snapchat mi usuario ahí es AnaisaLopez)
La torta es super húmeda y suave, y el relleno es lo que la hace más rica y especial!. Bueno, el relleno y también el topping. El contraste entre lo suave y delicado de la torta junto con lo tostadito y crocante del topping es algo hecho en el cielo!!.
Además, es ultra sencilla de hacer!!. Se mezcla super rápido y a pesar de tener 3 componentes no es nada difícil de armar. Yo la horneé en un molde rectangular de aluminio de los desechables, el mío era de 23 x 33 centímetros.