Yo soy de recetas clásicas, definitivamente. De esas recetas que puedes hacer en cualquier momento, que combinan con muchas otras cosas y con sabores sencillos de toda la vida. Mis postres favoritos no son ultra elaborados ni complicados. Qué casualidad, es así también como prefiero a mis amigos: sencillos, sin complicaciones.
Quizás es que estoy en un momento de mi vida donde siempre escojo la tranquilidad y la paz por encima de las complicaciones o problemas. Evidentemente eso no quiere decir que no me pasan cosas malas o que no tenga problemas, pero trato de llevar todo con calma y tengo la certeza de que todo puede resolverse, que a pesar de que no todo siempre es para mejor, siempre puede dársele la vuelta a las cosas.
En fin, ya deben estar pensando que me estoy alargando mucho y no les hablo de la delicia de receta que estoy mostrándoles hoy.
Esta torta o cake es extremadamente sencilla de elaborar, el procedimiento se hace en un momentito y lo mejor de todo: no necesitan ensuciar demasiados bowls (algo que adoro, porque ya saben que mi parte menos favorita es la de lavar los platos! jajajajaja). Pero sobre todo: es deliciosa. Tiene ese sabor de tortita de vainilla de toda la vida, a mantequilla y a todo lo bonito que existe.
Lo diferente con respecto a una receta clásica es que esta lleva un poco de queso crema en la masa, que hace que quede aun más suave y con una miga que se siente más cremosa en la boca y además le da un sabor más delicado. No se siente para nada el sabor a queso crema en si, simplemente le da un valor agregado que le hará pensar a quienes se la den a probar "pero qué rica está esta torta, qué llevará?"
Es muy importante que usen una buena mantequilla que sea apta para repostería para tener un resultado óptimo. Además, también es importantísimo para esta receta que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente: saquen todo de la nevera al menos una media hora antes de empezar a preparar para asegurar que la emulsión se desarrolle de la forma correcta y que su torta quede esponjosa y deliciosa.
Pueden agregar también a la masa, además de la vainilla, un poco de ralladura de limón, naranja o mandarina para dar un sabor diferente y más refrescante. Le queda riquísimo!
Luego, para cubrir pueden utilizar lo que prefieran: en mi caso yo la unté con un poco de dulce de leche que cubrí con almendras laminadas y tostadas, y luego algunos frutos rojos para decorar y también porque me encanta la combinación del sabor de la vainilla con estas frutas. Pero ustedes pueden utilizar lo que más les guste!: Nutella, mermeladas de frutas, glaseados, o simplemente servirla tal cual sin nada más; queda deliciosa de todas formas.
Si tienen alguna duda con respecto a los ingredientes o la preparación, si quieren sugerir o pedir una receta, o si prepararon esta torta y me quieren contar cómo les quedó (me encantaría saber su experiencia!), no duden en ponerlo en los comentarios abajo.
Además, recuerden que amo ver las fotos de lo que hacen con mis recetas!, pueden enviármelas por Instagram etiquetándome en @anaisalopez, o usando mis hashtags #AnnasPasteleria y #RecetasQueNoFallan.
Que tengan un lindísimo día!,
Anaísa
Torta o cake de vainilla con queso crema
Ingredientes
- 170 g (¾ taza) de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 250 g (1 ¼ tazas) de azúcar
- 4 huevos enteros
- 1 yema de huevo
- 110 g (½ taza) de queso crema, a temperatura ambiente
- 40 g (¼ taza) de leche, unidos a 1 cucharadita de vinagre blanco
- 10 g (2 cucharaditas) de extracto de vainilla
- 250 g (2 tazas) de harina de trigo para todo uso, tamizada
- 12 g (3 cucharaditas) de polvo de hornear o polvo royal
Preparación
- Precalentar el horno a 170 grados centígrados. Preparar un molde tipo Loaf (rectangular) con papel de horno. También puede hacerse en un molde bunt o el de preferencia. Apartar
- Colocar la mantequilla y el azúcar en un bowl apto para batidora. Batir a velocidad media - alta por aproximadamente 3-5 minutos, hasta tener una mezcla de un color amarillo claro.
- Agregar uno a uno los huevos y la yema de huevo. Asegurando que se incorporen muy bien en cada adición. Cuando se hayan incorporado todos, batir por 3 minutos adicionales; hasta tener una mezcla aireada y de un color más claro.
- Añadir el queso crema, la leche con vinagre, y la vainilla a la mezcla anterior y batir a velocidad media hasta incorporar por completo.
- Por último, incorporar toda la harina y el polvo de hornear y batir hasta tener una masa homogénea, lisa y sin grumos.
- Verter toda la masa en el molde previamente preparado y llevar al horno por aproximadamente 60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro de la preparación, este salga seco.
- Al sacar del horno, dejar enfriar por aproximadamente 25 minutos en el molde. Desmoldar, dejar enfriar por completo y servir.
- Mantener en un lugar fresco y seco. Se mantiene mejor en un envase hermético.