Agárrense, que hoy vengo filosófica
Mientras más grandes nos hacemos, mejor nos conocemos, verdad?
Pues en mi caso, mientras mas grande me hago, conozco mejor mis gustos en los dulces! (por supuesto, si es en lo que pienso como el 90% del tiempo).
Pues he llegado a la grandiosa conclusión de que mis postres favoritos son los que combinan cosas que normalmente son opuestas , por ejemplo:
-Brownie con helado = frio con calor
-Helados con toppings crocantes = suave con tostado
Ya ven por donde va la cosa, verdad?. Pues este crisp de manzana es suave y tostado a la vez, cómo no amarlo?.
La verdad, esta es la segunda vez que lo hago. La primera vez que lo hice fue porque estando de viaje, mi mamá (que es la fan número 1 del blog) pidió un crisp de manzana en un restaurante y resultó ser el mejor que me había comido en mi vida; tanto así, que mi mamá recordó que cuando era pequeñita una de sus tías solía hacerle uno igual, y que ella lo amaba. Y como yo soy la consentidora número 1, me propuse hacer uno que le produjera la misma sensación de volver a su niñez!; busqué muchas recetas y las comparé, entonces hice un híbrido de varias que me gustaron; el resultado fue bastante bueno, pero no perfecto; cambié algunas cositas y quedó como hoy les muestro!
El sabor es bastante parecido al de un pie de manzana sin todas las complicaciones de hacer la masa para pie. El relleno es caído del cielo, no exagero!; es suavecito, jugoso y dulce sin ser empalagoso, y el topping de migajas tostaditas es tan rico que provoca comérselo solo, hace el contraste perfecto de texturas con las manzanas!
Si tienen alguna duda con respecto a los ingredientes o la preparación, si quieren sugerir o pedir una receta, o si hicieron el crisp de manzana y quieren contarme cómo les quedó (me encantaría saber su experiencia!), no duden en ponerlo en los comentarios abajo.
Que tengan un lindo día!
Anaísa :)