Si me han leído varias veces antes de este post saben algunas cosas de mi como que:
-Amo el verano (y soy feliz de vivir en un país con un verano eterno. Si, eterno, todo el año!!)
-Amo las recetas sencillas y deliciosas
-Creo que la simplicidad es lo más bonito (hasta en los dulcitos) y me parece que algo sencillo pero rico no es fácil de alcanzar.
Y como no hay ni una sola fruta más veraniega que el limón, ni algo más rico, sencillo, clásico y delicioso que una torta de limón, esa es la receta que les voy a enseñar hoy! :)
Esta receta me la habían pedido muchísimo, y había pasado un tiempo en ponerla porque creo que no había dado con algo que me encantara. Las tortas de limón, a mi parecer, tienen que ser suavecitas, esponjosas y delicadas. A mi me gusta que el sabor del limón en la torta sea sutil y luego tener un glaseado que sea acidito para que complemente la delicadeza del sabor en la mezcla.
Esta es la clásica torta que se puede tener a la mano durante la semana para acompañar el desayuno, o para tener algo rico que dar a alguien que venga de visita en la tarde a sus casas, o el postrecito perfecto para llevar a un almuerzo de fin de semana (y si lo acompañan con una bolita de helado de vainilla o de limón, muchísimo mejor!). Si, esta receta es súper versátil!!
Yo horneé la mía en mi molde tipo Bundt de KitchenAid (que pueden conseguir en http://www.kitchenaid.com); no sólo es precioso sino también antiadherente! (y ustedes y yo sabemos que no hay ni un mejor sentimiento en el mundo que una torta que se desmolde así de preciosa y completita). Si ustedes no tienen un molde tipo Bundt, pueden también dividir la mezcla en dos y hornearla en dos moldes de 24 centímetros de diámetro redondos; si no tienen dos moldes del mismo tamaño también pueden dividir la mezcla en dos y esperar que se hornee una mitad y luego hornear la otra, les recomiendo hacerlo de esta forma si la hacen en un molde redondo regular porque es mucha mezcla y de esta manera se horneará más uniformemente.
Hacer la torta es súper sencillo y solo requiere algunos ingredientes que solemos tener en casa. Lo más importante a la hora de hacerla es que se aseguren de que todos sus ingredientes estén a temperatura ambiente para que la incorporación de todo se dé de la mejor forma posible y su torta quede esponjosita y perfecta.
Un tip muy importante, no sólo para esta receta sino para cualquiera que vayan a hacer que lleve ralladura de limón es que deben tener mucho cuidado de rallar el limón con suavidad y sin llegar a la parte blanca de la concha o piel de la fruta, porque esa parte blanca es bastante amarga y cambiará el sabor de nuestra preparación (y no de una buena manera!)
En el caso del glaseado, es importante que sepan que pueden ajustar qué tan consistente lo quieran con muy poca cantidad de zumo de limón, unas gotitas de más y quedará mucho más líquido y se verá más transparente. Si lo quieren aun más consistente de lo que yo les muestro, simplemente tienen que agregar más azúcar pulverizada. Ah!, y casi se me olvidaba, tengan siempre en cuenta que el azúcar del glaseado debe estar bien tamizada para que no le quede ningún grumo y se vea brillante y sedoso.
Si tienen alguna duda con respecto a los ingredientes o la preparación, si quieren sugerir o pedir una receta, o si prepararon esta torta de limón y me quieren contar cómo les quedó (me encantaría saber su experiencia!), no duden en ponerlo en los comentarios abajo.
Además, recuerden que amo ver las fotos de lo que hacen con mis recetas!, pueden enviármelas por Instagram etiquetándome en @annaspasteleria o usando el hashtag #AnnasPasteleria <3
Que tengan un día lindísimo!,
Anaísa