Sinceramente, con el tiempo he dejado de ser la fan #1 de comer postres en la calle. Mientras más aprendo a hacer mis propias recetas y perfeccionarlas, menos me gusta lo que encuentro en la calle (si, ya sé que suena un poquito pretencioso, pero no es malo reconocer nuestros talentos).
Y si, cada vez son menos los postres que me obsesionan de restaurantes y cafeterías; pero tengo que aceptar que mi amor por los Blueberry Muffins de Starbucks es algo que creo que no pasará jamás. Jamás. Cada vez que entro a un Starbucks siento como si esos muffins me miraran a los ojos y llamaran mi nombre, se los juro.
Por mucho tiempo me conformé con mi amor hacia ellos y ya. No sé por que no se me había ocurrido antes hacer mis propios Blueberry Muffins (en serio, en qué estuve pensando todo este tiempo?). Todo eso hasta que un día en el mercado vi que tenían unos arándanos preciosos y pensé automáticamente en muffins. Agarré un montón de estas ricuras y me puse a hornear.
La verdad, mis primeros intentos no fueron los más acertados; no estaban mal, pero tampoco me enamoraban tanto como los de Starbucks. Y cuando una receta no me sale como quiero pueden pasar varias cosas: 1. Me obsesiono y la repito 6 veces en 2 días, hasta que me salga. 2. Me frustro 3. Le tomo rabia a la receta y 4. Me olvido de ella por un tiempo. Con esta receta me pasó la cuarta opción, sencillamente me olvidé.
De repente volví a ver arándanos y decidí volverlo a intentar. Comencé desde cero esta vez, deseché la forma antigua en la que lo estaba haciendo (con un muffin a base de yogurt griego) y me fui por el camino más clásico. Claro!, ahí estaba la respuesta. Clásico siempre es mejor. Después de varios intentos se me ocurrió agregar el topping de streussel para darle un contraste de texturas más marcado y ahí fue cuando surgió el amor *este es el momento donde ustedes se imaginan fuegos artificiales en forma de corazón explotando en el aire*
Lo que más me gusta de esta receta (además de lo deliciosísima que es, obviamente) es lo fácil que es hacerla. Nada de procedimientos largos ni complicados, solo unir los ingredientes secos, incorporar poco a poco los húmedos y nada mas. Eso si, no crean que por el hecho de que sea tan sencilla no deben tener algunas consideraciones.
Es importante que en no mezclen demasiado esta masa, solo hay que hacerlo justo hasta incorporar, nada más, ni nada menos. Es una receta que pueden hacer completamente a mano si eso prefieren (aunque unir los ingredientes húmedos a los secos es mucho más fácil con una batidora). Pero eso si, cuando vayan a agregar los arándanos no usen ni varillas ni batidora eléctrica, porque pueden romperlos.
La ralladura de limón es completamente opcional si no les gusta, pero a mi me parece que le da a la receta un toque especial y complementa a la perfección el sabor de los arándanos. Ah!, y hablando de los arándanos, yo usé unos frescos; pero si lo que ustedes tienen son arándanos congelados pueden usarlos. Solo tienen que descongelarlos un rato antes de usarlo y tener cuidado en que quizás el tiempo de horneado pueda prolongarse unos minutos.
Si en su país no se encuentran arándanos / blueberries pueden sustituirlos por chips de chocolate, pasas u otra fruta, yo he probado esta receta con melocotones frescos y queda deliciosa!
Si tienen alguna duda con respecto a los ingredientes o la preparación, si quieren sugerir o pedir una receta, o si prepararon estos muffins y me quieren contar cómo les quedaron (¡me encantaría saber su experiencia!), no duden en ponerlo en los comentarios abajo.
Además, recuerden que amo ver las fotos de lo que hacen con mis recetas!, pueden enviármelas por Instagram etiquetándome en @annaspasteleria, o usando mis hashtags #AnnasPasteleria y #RecetasQueNoFallan, las fotos que más me gusten serán publicadas en mi cuenta <3
Espero que estén teniendo una muy linda semana!,
Anaísa