Antes de comenzar con esta receta es importante que sepan que el chocolate es una parte muy importante de mi vida. Extremadamente importante. Quiero al chocolate más que a muchas personas que conozco. Y aun así esta torta, que no tiene chocolate, es una de mis favoritas.
La idea de Anna’s es compartir recetas que, cuando las prueben, puedan decir “¿y esto siempre fue así de fácil?!”, y esta es la viva prueba, no se imaginan lo sencilla que es y lo divina que resulta!
Yo estoy casi segura de que es la receta que mas hago durante el año, es la favorita de mi hermana, de mis amigos y de mi mamá, en serio dura menos de 24 horas en mi casa y cuando le quiero regalar algún dulcito a alguien y lo dejo escoger, esta es casi siempre la elegida.
El bizcocho de vainilla es esponjosito y ligero, perfecto para absorber toda la cremita de las tres leches que se usan. A mi gusto, una torta tres leches debe ser MUY jugosa, de hecho, tan jugosa como para que cuando la torta se acabe (que en mi casa suele ser muy rápido) puedas comerte lo que queda con un croissant, o con galletas, o con una cucharita. Así que si están en el equipo de las tres leches con mas cremita que torta, como yo, esta es la receta perfecta para ustedes.
Lo único difícil acerca de hacer esta torta es lograr esperar el tiempo necesario para que se enfríe, pero confíen en mi, si esperan lo suficiente, estará mucho mas rica!; yo suelo hacerla en la noche y dejarla enfriando hasta el día siguiente (así mi impaciencia por comérmela rápido se pasa mientras duermo y apenas me despierto desayuno con un trocito). Dicen que hay que empezar el día con energía, no?, pues nada mejor! :D
Si tienen alguna duda con respecto a los ingredientes o la preparación, si quieren sugerir o pedir una receta, o si hicieron la tres leches y quieren contarme cómo les quedó (me encantaría saber su experiencia!), no duden en ponerlo en los comentarios.
Que tengan un lindo día,
Anaísa