Lo primero que me enganchó al mundo de la pastelería no fue el hecho de que amaba los dulces (que los amo, eso está claro, verdad?). En realidad lo primero que me enganchó fue lo bien que me sentía mientras horneaba, preparaba un dulce o lo decoraba. En el momento en el que empecé a involucrarme en este mundo estaba pasando un mal rato, y meterme en la cocina era como entrar a otro mundo.
Concentrarme en medir, pesar y decorar me distraía y me encantaba. Tener la certeza de que al unir cierta cantidad de azúcar con cierta cantidad de mantequilla, harina y huevos (y chocolate, la mayoría de las veces, por supuesto) y saber que algo perfecto -y delicioso- iba a salir de eso me daba paz en un momento en el que no la sentía demasiado.
Adelantamos el tiempo al presente, unos 8 años después, y la pastelería sigue dándome exactamente ese mismo sentimiento de paz. En las líneas anteriores he hecho mi mejor esfuerzo por explicarles la sensación de calma que esto me trae, y aun así creo que se me hace difícil definir exactamente esa sensación de paz.
Saco todo esto a colación porque resulta que hace unos días estuve leyendo que hay investigaciones que consideran que cocinar es una especie de meditación activa. Todo tuvo sentido para mi!, no estaba tan loca cuando consideraba hornear como mi terapia de relajación favorita. Tienen ustedes alguna "terapia de relajación" poco usual como la mía?, cuéntenmela!
En una de mis últimas terapias de relajación decidí que quería hacer algo que combinara dos de mis cosas favoritas en este planeta: cheesecake y chocolate, mucho chocolate. Esto que les enseño hoy fue lo que salió.
La base de esta hermosura la hice haciéndole algunas modificaciones a mi receta de brownies perfectos. La verdad no estaba muy segura de cómo iba a quedar, no quería que la base quedara como un brownie aguadito sino medio tostada y con sabor a brownie, y eso fue exactamente lo que pasó. El contraste que da la base con sabor a brownie tostadito con lo suave del relleno de cheesecake es alucinante. Y ni hablar de lo cremosito del topping de dulce de leche y chocolate, este topping complementa todos los sabores y texturas de esta delicia de una forma perfecta.
Normalmente recomiendo hornear las cheesecakes a Baño María, pero como quiero prevenir que su base de brownie se vaya a mojar porque no envuelvan bien el molde, hoy vamos a hacer esta cheesecake sin Baño María y a una temperatura más baja. La base se hornea sola por 20 minutos (hasta que el brownie se vea cocinado en la superficie y asegurándonos de que el centro no está crudo). Luego, se agrega la crema de cheesecake y se hornea todo junto. Ese tiempo extra que dimos al principio hará que en el segundo horneado la base de brownie se tueste y quede perfecta.
Es importante que después de hornear la cheesecake la dejen reposar en la nevera por al menos 6 horas, o preferiblemente durante toda una noche, esto asegurará que tenga la mejor textura.
En cuanto al topping, para que quede así y puedan trabajarlo con manga pastelera es importante que usen un buen chocolate y que dejen que la mezcla se enfríe un poco a temperatura ambiente antes de usarla (eso hará que se endurezca un poco y tenga una mejor forma). Es importante que sepan que algunas marcas de dulce de leche / arequipe tienen una consistencia más espesa que otras, si después de que su mezcla del frosting ha llegado a temperatura ambiente no consiguen una consistencia fuerte para trabajarla con la manga pastelera, intenten añadir más chocolate derretido hasta que alcancen la contextura deseada. Para un resultado más brillante y bonito recomiendo usar chocolate de cobertura o de bombones. Para decorar yo usé una boquilla francesa.
Para hacer el efecto de dripping de los bordes usé la misma mezcla del topping pero separé una parte y le agregué más leche hasta que tuve la consistencia que quería.
Si tienen alguna duda con respecto a los ingredientes o la preparación, si quieren sugerir o pedir una receta, o si prepararon esta cheesecake y me quieren contar cómo les quedó (me encantaría saber su experiencia!), no duden en ponerlo en los comentarios abajo.
Además, recuerden que amo ver las fotos de lo que hacen con mis recetas!, pueden enviármelas por Instagram etiquetándome en @annaspasteleria, o usando mis hashtags #AnnasPasteleria y #RecetasQueNoFallan, las fotos que más me gusten serán publicadas en mi cuenta! <3
Que tengan un día bonito y lleno de paz!,
Anaísa